El estrecho rango actual de los llamados dominios de nivel superior (como .com y .org) está a punto de ser ampliado por una gama ilimitada de otros nuevos. Podrían ser utilizados como marca corporativa (.coke o .pepsi, por ejemplo), para organizar múltiples sitios en categorías (.pensar, .alimentos, .banco, y cualquier otra cosa). Al mismo tiempo que podrían abrir nuevas oportunidades comerciales y tener algunos beneficios de seguridad, los dominios también podrían confundir a algunos usuarios, creando nuevas oportunidades para los artistas del fraude.

Durante décadas, Internet ha operado con tan sólo 21 dominios de nivel superior, siendo .com el más común (con unos 200 millones de nombres de dominio registrados), además de nombres de países como .jp para Japón y .de para Alemania. No obstante, la semana pasada, la Corporación para la Asignación de Nombres y Números (ICANN, por sus siglas en inglés), organismo sin fines de lucro que administra el sistema de nomenclatura, decidió después de años de debate permitir los nuevos dominios de nivel superior. La organización está a punto de lanzar una campaña para crear conciencia sobre su disponibilidad, y aceptará solicitudes a partir del 12 de enero de 2012.

Algunas empresas ya están haciendo cola. La compañía fabricante de cámaras Canon, por ejemplo, ha dicho que solicitará ".canon" para crear un sitio central, de modo que sus usuarios no tengan que escribir "canon.com" en los Estados Unidos, "canon.de" en Alemania, y así sucesivamente. Algunas organizaciones globales puede que deseen hacer lo mismo, por razones similares. De hecho, la ICANN espera que la mayoría de los aspirantes sean corporaciones. Los nuevos dominios de nivel superior también funcionarán en alfabetos no latinos.

ICANN señala que espera que los nuevos dominios marquen el comienzo de nuevas formas de marketing y, en algunos casos, que agreguen un nivel de seguridad. Por ejemplo, un dominio de nivel superior especializado como .banco podría ser asegurado con la seguridad de nombre de dominio DNS-SEC—que verifica que un nombre de dominio visto por un usuario corresponde con la dirección numérica del ordenador asignado a los servidores del banco. Para ello sería necesario un proceso de selección adicional para cualquier empresa que solicitase el nombre de dominio .banco. Pero entonces los usuarios podrían sentirse seguros de que todo el sitio que están viendo es legítimo.

Sin embargo, algunos observadores esperan que los dominios introduzcan confusión—y quizás algunos nuevos riesgos de seguridad. La confusión de los usuarios ya desempeña un papel clave en el éxito de muchas otras estafas en línea, tales como el phishing, en el que sitios web fraudulentos adquieren el aspecto de webs de bancos—con nombres de dominio que parecen los correctos—y engañan a los usuarios para que introduzcan sus números de cuenta. (Del mismo modo, fraudes de miles de millones de dólares como las estafas con falsos antivirus crecen, en parte, debido a la confusión acerca del aspecto que debería tener una advertencia de virus correcta).

Así que, en teoría, los estafadores podrían registrar algo parecido a .bancodeahorros y confundir a la gente. "Probablemente se puede imaginar que si alguien registra .wellsfargobank y los clientes erróneamente tratan de ir a http://wellsfargobank/, probablemente el cliente usuario final tal vez no llegue al 'wellsfargobank' que pensaban que estaban visitando", afirma Paul Vixie, presidente y director científico de Internet Systems Consortium, un desarrollador sin fines de lucro de software y protocolos de Internet.

Existe un factor limitante en dichas preocupaciones, por supuesto; los aspirantes a creadores de nuevos dominios de nivel superior tendrán que pagar más de 185.000 dólares y pasar por un proceso burocrático para obtener la aprobación, señala Richard Lamb, a cargo de la seguridad de nombres de dominio en ICANN. Por el contrario, es mucho más fácil configurar un nombre de dominio similar—por ejemplo, wellsfargobanc.com—para engañar a la gente. Pero el consenso de la junta de la ICANN es que los riesgos de seguridad global de la nueva iniciativa son bajos. Los detalles de sus conversaciones se pueden encontrar aquí.

Sin embargo, Lamb añade que pueden surgir problemas técnicos si los usuarios tratan de llegar a nuevos dominios de nivel superior sin escribir ningún punto—como por ejemplo http://canon o direcciones similares.

Algunos sistemas operativos buscarán primero si "canon" existe como parte del dominio local (por ejemplo: canon.technologyreview.com) y después nos enviarán allí. Problemas similares podrían ocurrir con los sistemas de correo electrónico. "Recién salidos de la sala de reuniones esta semana, se han generado discusiones acerca de cómo la falta de puntos en el nuevo dominio de nivel superior puede llegar a ser mal interpretada por los programas informáticos existentes", señaló Lamb.

O bien los nuevos dominios de nivel superior tendrán que ser precedidos por puntos, o el software tendrá que cambiar.

El proceso que condujo a los nuevos dominios de nivel superior tardó años en estar listo, y contó con la gama completa de participantes de Internet en todo el mundo: gobiernos, empresas, expertos en tecnología, y los usuarios finales.

Steve Crocker, vicepresidente de la junta directiva de ICANN y arquitecto de los protocolos originales de Internet, afirma que será fascinante ver cómo todos estos participantes adoptan y reaccionan ante los nuevos dominios de nivel superior. "Espero que esto se estudie en las escuelas de negocios en el futuro y se analice de muchas maneras", apuntó durante su discurso la semana pasada. "Y después miraremos atrás y trataremos de entender los resultados en comparación con lo que esperábamos que ocurriese".