.

Tecnología y Sociedad

Business Impact: Los capitalistas de riesgo de Internet y la atención sanitaria

1

Los inversores de Silicon Valley han reinventado desde el modo en que compartimos fotos hasta la compra de libros ’online’. ¿Podrán también arreglar el sistema sanitario?

  • por Deborah Erickson | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 13 Septiembre, 2011

Algunos importantes capitalistas de riesgo creen que las estrategias de Internet con las que se crearon gigantes como eBay y PayPal podrían redefinir el debilitado sistema de salud estadounidense. Dicho sistema devora actualmente el 18 por ciento del mayor PIB del mundo, al tiempo que ofrece mediocres resultados sanitarios.

En agosto de 2011, el portal de salud online ZocDoc, que permite a los pacientes buscar médicos por especialidad y código postal y concertar citas a través de Internet, recaudó 50 millones de dólares (36 millones de euros) del fondo de inversión del multimillonario ruso Yuri Milner, que apoyó en el pasado a empresas como Facebook, Twitter y Groupon.

La idea detrás de ZocDoc y otras startups que también están obteniendo financiación es que el costoso sistema sanitario de Estados Unidos, basado en el uso de papel, está ya listo para incorporar el mismo tipo de ajustes tecnológicos –conceptos como la visualización de datos, la computación en la nube y el autoservicio dentro de mercados de masas- que han transformado industrias como las de la banca de consumo y los viajes.

Sin embargo, muchos inversores de riesgo señalan que la inversión en Tecnologías de la Información de Atención Sanitaria (HIT, por sus siglas en inglés) no es tan fácil como, por ejemplo, apostar por la empresa de medios sociales de más reciente creación. Los cuidados sanitarios son más complejos, más regionalizados y están sujetos a más normativa gubernamental. La Agencia Estadounidense del Medicamento sorprendió a muchos empresarios este verano cuando indicó que planeaba regular algunas aplicaciones de software sanitario para teléfonos.

"Muchos capitalistas de riesgo dicen estar invirtiendo en HIT, pero en este momento parece haber más educación que inversión en marcha", afirma Rebecca Lynn, socia de Morgenthaler Ventures, con sede en Menlo Park (en California, EE.UU.).

Según VentureSource –división de Dow Jones que analiza empresas financiadas con capital riesgo y privado-, las inversiones de riesgo en HIT se incrementaron un 20 por ciento en 2010, hasta los 460 millones de dólares (336 millones de dólares) y supusieron alrededor de una quinta parte de los 2.300 millones de dólares (1.683 millones de euros) que los capitalistas de riesgo invirtieron en todas las empresas de salud, incluidas las empresas de biotecnología.

Jessica Canning, directora de investigación de VentureSource, afirma que la mitad de los acuerdos contabilizados en el año 2010 fueron para “etapas semilla”o primeras rondas de financiación. Canning se refirió a ello como un hecho "muy prometedor en un momento en que los capitalistas de riesgo luchan por mantener vivas sus actuales carteras. Significa que se está creando un flujo dentro de la HIT".

Aún así, muchos empresarios están teniendo dificultades para encontrar inversores que conozcan tanto el fuertemente regulado sector de atención sanitaria como la innovación del software -afirma Sunny Vu- cofundador de Agamatrix, empresa fabricante de un sistema de seguimiento de la diabetes para el iPhone. "Por un lado, hay personas recaudando dinero que no saben nada acerca de la regulación o de los códigos de reembolso; por el otro, tenemos a gente dentro de la atención sanitaria que cree que Zynga es un tipo de fruta. Hay un abismo entre  diferentes visiones del mundo".

Algunos inversores también se preguntan si el modelo de capital de riesgo, que consiste en invertir dinero en arriesgadas etapas iniciales de empresas, funcionará con las HIT. “Pocos capitalistas de riesgo conocen con la suficiente profundidad el sistema de salud y la TI para sentirse cómodos evaluando empresas dentro de este espacio", afirma Barbará Lubash, directora gerente de Versant Ventures, también en Menlo Park. "Sin embargo, la razón más común por la que la HIT no obtiene financiación es que las oportunidades no son suficientemente grandes".

Uno de los motivos es que la mayoría de los grandes hospitales ya ha dedicado cientos de millones de dólares a sistemas construidos a nivel interno o por competidores dominantes como Siemens, o empresas del medio oeste como Cerner o Epic, y es poco probable que valoren nuevas ofertas. Como resultado, muchos emprendedores están buscando nichos desatendidos dentro de las HIT, como por ejemplo aplicaciones de salud pensadas para funcionar en dispositivos móviles. No obstante -según Lubash- ese tipo de inventos posee un atractivo limitado para los inversores profesionales. "Buscamos oportunidades que sean suficientemente grandes y eficientes en cuanto al capital, y que estén en condiciones de aportar una ventaja competitiva sostenible. No hay muchos modelos de ese tipo en la HIT", concluye Lubash.

Algunas de las inversiones más agresivas en HIT se están realizando con fondos especializados fuera de Silicon Valley y corren a cargo de personas con antecedentes médicos. Entre ellos se encuentra Santé Ventures, con sede en Austin, Texas. “Si se empieza por localizar un punto débil importante y se ofrece una solución real, se logra el éxito" como inversor, asegura el cofundador de Santé,  Joe Cunningham, doctor y ex director médico de Ascension Health, el proveedor de asistencia sanitaria sin ánimo de lucro más grande del país.

Una de las inversiones de Santé es Rise Health, una startup que dirige centros de llamadas donde médicos y enfermeros utilizan registros médicos electrónicos para tratar a algunos pacientes "virtualmente", garantizando al mismo tiempo que otros obtengan cuidados básicos antes de tener que visitar a especialistas sin necesidad. El objetivo de Rise son los sistemas sanitarios que aseguran a los pacientes y que también les proporcionan  cuidados sanitarios, como por ejemplo Kaiser Permanente, que promete limitar los costes al mismo tiempo que mejora la atención al paciente.

Otras startups han recibido inversiones de grandes compañías de TI que consideran la salud como un nuevo e importante mercado. En 2010, tanto Intel como el fabricante de chips para móviles Qualcomm participaron en una ronda de financiación de 11 millones de dólares (8 millones de euros) para Sotera Wireless, una compañía de San Diego que está desarrollando  una versión de reloj de pulsera inspirada en los monitores de pared médicos habituales en las habitaciones de hospital.

Para Qualcomm, la inversión fue una apuesta por el seguimiento a distancia; la idea de que las personas pueden utilizar dispositivos móviles para vigilar su bienestar mientras están en casa, según afirma Nagraj Kashyap, vicepresidente de Qualcomm Ventures, un fondo de inversión interno de 500 millones de dólares (366 millones de euros) establecido en 2000. Aunque el mercado del seguimiento remoto podría tardar una década o más en desarrollarse, Qualcomm no se enfrenta a la misma presión que otros fondos de capital riesgo a la hora de sacar provecho de las inversiones -afirma Kashyap- "Podemos pensar en el futuro y ser pacientes. Nuestro objetivo es asegurarnos de que la tecnología inalámbrica se instale en los cuidados sanitarios".

Otros inversores creen que el potencial de la HIT está a punto de explotar. Entre ellos se encuentra Robert Kocher, doctor y antiguo socio de la firma de consultoría McKinsey & Company, además de uno de los arquitectos del proyecto de reforma sanitaria del presidente Obama. En mayo, Kocher firmó como inversor con la compañía de capital riesgo Venrock Partners, en Palo Alto, California.

Kocher, que se autodefine como "muy optimista sobre el potencial de cambio positivo en el sistema de salud", cree que los cambios serán en gran parte impulsados por los datos.

La reforma de la legislación de la asistencia sanitaria y otras políticas federales recientes -indica Kocher- están empezando a hacer que una enorme cantidad de información médica esté disponible de forma gratuita para cualquiera que quiera utilizarla. En 2012, por ejemplo, el programa federal Medicare planea hacer público un enorme tesoro de información y datos de facturación. Disponer de más información sobre precios, consumo de medicamentos y resultados de salud "es algo subvalorado y con potencial para cambiar las cosas", sostiene Kocher.

Venrock está invirtiendo en compañías que tratan de aprovechar estos datos para ayudar a los consumidores y a los empleadores a tomar decisiones racionales en cuanto a la atención médica. Por ejemplo, Venrock apoya a Castlight Health, una startup que ofrece herramientas basadas en Internet para ayudar a los consumidores a comparar precios de procedimientos médicos utilizando información obtenida a partir de formularios de seguros en papel.

Kocher considera que la transparencia en los precios y los resultados médicos podría tener un gran efecto sobre los cuidados sanitarios. "Los datos son los que crean los mercados funcionales. Permiten a los proveedores diferenciar ofertas y ayudan a que los compradores comprendan lo relativo de algunas compensaciones", añade. "El problema que hemos sufrido en el sistema médico es que ha generado dinero sin crear valor, pero eso está a punto de cambiar", sentencia Kocher.

Tecnología y Sociedad

Los avances tecnológicos están cambiando la economía y proporcionando nuevas oportunidades en muchas industrias.

  1. ¿Está la robótica a punto de vivir su momento ChatGPT?

    Los investigadores están utilizando la IA generativa y otras técnicas para enseñar a los robots nuevas habilidades, incluidas tareas que podrían realizar en los hogares.

    Stretch Robot Presents a Rose in its gripper
  2. Cómo las baterías térmicas están caldeando el almacenamiento de energía

    Los sistemas, que pueden almacenar energía limpia en forma de calor, fueron elegidos por los lectores como la undécima tecnología emergente de 2024.

    Dos ingenieros con batas de laboratorio controlan la batería térmica que alimenta una cinta transportadora de botellas.
  3. Probar fármacos, crear bioordenadores y otros usos de los organoides

    Los científicos utilizan organoides para analizar candidatos a fármacos, cultivar virus, construir bioordenadores y mucho más

    Probar fármacos, crear bioordenadores y otros usos de los organoides