.

Computación

Rebotar las señales podría acelerar los centros de datos

1

Un plan para hacer rebotar las señales en los techos de los centros de datos podría resolver un problema de rendimiento importante.

  • por Duncan Graham-rowe | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 21 Diciembre, 2011

Dentro de los enormes centros de datos operados por compañías de Internet como Google, Amazon y Facebook, la información se procesa a una velocidad de vértigo, pero aún así debe moverse entre las diferentes máquinas a través de un cableado relativamente lento.

En teoría, este atasco se podría evitar mediante la incorporación de cables que enlazasen los distintos estantes de servidores, aunque eso sería muy costoso y, a falta de un rediseño arquitectónico completo, no demasiado práctico. Transmitir los datos de forma inalámbrica sería más sencillo, pero lograr la velocidad necesaria normalmente requeriría una conexión frente a frente, lo cual es imposible en un abarrotado centro de datos.

Investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB) y los laboratorios de Intel en Oregon (EE.UU.) han llegado a una solución inteligente: hacer rebotar las señales inalámbricas en el techo. Según ellos, esto podría aumentar la velocidad de transmisión de datos en un 30 por ciento.

La congestión causada por los picos de actividad dentro de los centros de datos es un problema creciente, señala Heather Zheng, profesora asociada de ciencias informáticas en la Universidad de California en Santa Bárbara, y directora del trabajo.

Zheng y sus colegas utilizaron Wi-Fi de 60 gigahercios, con un ancho de banda en el rango de varios gigabits por segundo y desarrollado para comunicaciones inalámbricas de alta definición (los primeros productos comerciales en utilizar este estándar llegarán al mercado el próximo año). Sin embargo, según Zheng, tiene sus limitaciones. Para maximizar el ancho de banda y reducir la interferencia entre las señales debe enfocarse en haces estrechos que requieren una línea de visión directa entre los extremos. "Cualquier obstáculo mayor de 2,5 milímetros puede bloquear la señal", explica.

Una forma de evitar que las antenas se bloqueen entre sí consiste en permitir que se comuniquen solo con sus vecinas inmediatas, creando una especie de red tipo malla. Sin embargo, eso complicaría aún más los intentos por enviar los datos a los destinatarios apropiados, indica Zheng. Hacer rebotar los haces en el techo directamente hacia sus objetivos no solo asegura una comunicación directa de punto a punto entre las antenas sino que también reduce las posibilidades de que cualquiera de los dos haces se crucen y produzcan interferencias. "Esto es muy importante cuando se tiene una alta densidad de señales", señala.

Unas placas planas de metal colocadas en el techo ofrecen una reflexión casi perfecta. "También es necesario un material absorbente en el estante para asegurarse de que la señal no rebota de vuelta", afirma Zheng.

Junto a sus colegas en UCSB, Lei Yang desde los laboratorios de Intel en Oregon y Weile Zhang en la Universidad Jiao Tong en Xi'an, China, Zheng ha creado una simulación de un centro de datos de 160 estantes para analizar el modo en que el sistema puede afectar al rendimiento. "Nuestra simulación muestra que la conexión inalámbrica puede agregar 0,5 terabytes por segundo", asegura.

IBM también está estudiando el uso de la tecnología inalámbrica en centros de datos, indica Scott Reynolds, investigador en el Centro de Investigación T.J. Watson de IBM en Yorktown Heights, Nueva York, dedicado al desarrollo de sistemas de 60 gigahercios. "Estos centros de datos poseen muchísimos cables", explica. "Así que cada vez que deseamos volver a configurar uno de ellos, la operación resulta muy laboriosa y cara". Sin embargo, uno de los problemas de usar la transmisión inalámbrica, añade, es que "hay que poner en funcionamiento cientos de enlaces de datos inalámbricos en un centro de datos para que resulte útil". Puesto que el Wi-Fi de 60 gigahercios solo tiene cuatro canales de datos, es importante configurar los haces para que no interfieran unos con otros.

Zheng y sus colegas están actualmente trabajando en la construcción de un prototipo de centro de datos para poner en práctica su propuesta.

Computación

Las máquinas cada vez más potentes están acelerando los avances científicos, los negocios y la vida.

  1. La 'start-up' de EE UU que se enfrenta al gigante japonés de materiales para chips

    La financiación federal está impulsando a empresas estadounidenses como Thintronics a incursionar en la fabricación de semiconductores. El éxito está lejos de estar garantizado.

    Placas de circuitos electrónicos apiladas en una cadena de montaje.
  2. ASML, la empresa que revolucionó la fabricación de chips y quiere seguir haciéndolo

    ‘MIT Technology Review’ se reunió con el CTO saliente, Martin van den Brink, para hablar del ascenso de la empresa a la hegemonía y de la vida y muerte de la Ley de Moore  

    Dos trabajadores de ASML pasan por delante de la máquina UVE de alta apertura numérica en Veldhoven
  3. ‘Chiplets’: el arma de China en su batalla tecnológica contra EE UU

    Al conectar varios chips menos avanzados en uno, las empresas chinas podrían eludir las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense.