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Computación

Usa tu dedo como contraseña

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Un nuevo dispositivo puede transmitir una identificación específica del usuario a través de la piel.

  • por David Talbot | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 03 Septiembre, 2012

Tocar y deslizar el dedo son las formas más comunes de navegación en cientos de millones de teléfonos inteligentes y tabletas. Esa misma acción táctil pronto podría usarse para confirmar tu identidad.

Un nuevo dispositivo despacha unos pocos bits de datos, que representan una contraseña, desde un anillo especial en el dedo y envía los datos como pequeños estallidos de tensión a través de la piel para que sean capturados por la pantalla del teléfono, de modo que nuestro tacto solo nos identifique a nosotros por el código del anillo.

Dependiendo de la aplicación, esto podría permitir una rápida conmutación entre configuraciones de personas que compartan el mismo dispositivo, permitiendo a un juego distinguir entre varios jugadores que utilicen la misma pantalla, cambiar contraseñas, o proporcionar una capa adicional de protección más allá de las contraseñas.

El método es en la actualidad un prototipo en el Winlab de la Universidad de Rutgers (EE.UU.), y "abre nuevos caminos a la interacción del usuario y la autenticación", señala Roy Choudhury Romit, científico informático en la Universidad de Duke (EE.UU.) familiarizado con la investigación. "Imaginemos que todos los aparatos electrónicos supieran quiénes somos y se adaptaran a nuestras preferencias, o incluso ofrecieran información personalizada" simplemente tras identificar nuestro tacto.

El líder del proyecto, Marco Gruteser, científico informático en Winlab, espera poder comercializarlo en dos años. El dispositivo de sobremesa utilizado en la investigación es voluminoso, pero será fácil de miniaturizar, añade.

El anillo, además de transmitir la información a través de la piel, puede funcionar también de otras formas. Se puede aplicar directamente a una pantalla táctil para transmitir datos de contraseñas más rápidamente, o transmitir más datos para hacer que la contraseña sea más fuerte.

La tecnología consiste en un anillo con baterías y memoria flash que contiene un código, y un generador de señal que transmite dicho código como pequeños picos de tensión. Las pantallas táctiles, que ya están diseñadas para detectar las variaciones de tensión de los dedos tocando y moviéndose por la pantalla, recogen esos picos y el software del teléfono los lee como datos de contraseña.

Hay otras formas de que un dispositivo confirme quién es el usuario, y los enfoques basados en biométrica representan una de dichas formas. El atractivo del enfoque de Winlab radica en que muchos dispositivos ya utilizan el deslizamiento [de dedos], mientras que muy pocos aparatos comerciales tienen lectores de retina o escáneres de dedo (el Atrix de Motorola, como excepción, incluye un sensor de huellas digitales). Por otro lado, un dispositivo que utilice un registro de voz (leer "Protegiendo la voz") para identificar a sus usuarios, requeriría que el propietario hablara en voz alta.

Un deslizamiento del dedo no solo es discreto y específico, señala Gruteser, sino que es algo que la gente ya está haciendo. "La clave para determinar quién está utilizando un dispositivo es entender quién está tocando la pantalla, y eso es lo que nuestra tecnología es capaz de hacer", añade.

Por supuesto, ahora tendremos que recordar una cosa más por la mañana: ponernos el anillo (o cualquier otra forma que el dispositivo acabe tomando). Y en segundo lugar, cualquier persona que se apodere del anillo podría utilizarlo para obtener acceso al dispositivo o la configuración hasta que se restablezca el código que busca dicho dispositivo.

En la actualidad, solo se pueden transmitir con rapidez y precisión unos pocos bits de datos por segundo a través del anillo. El equivalente de un código pin toma alrededor de dos segundos en transmitirse, pero Gruteser espera acelerarlo en un factor de 10 mediante la modificación del firmware de la pantalla táctil de los teléfonos.

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