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Biotecnología

Tres preguntas para George Whitesides

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El químico de Harvard conversa sobre el problema de la solución de problemas.

  • por Conor Myhrvold | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 04 Septiembre, 2012

El profesor de Harvard George Whitesides ha pasado toda su carrera solucionando problemas científicos e industriales, fue cofundador del gigante farmacéutico Genzyme y es el químico con vida más citado del mundo. Y, sin embargo, Whitesides a menudo reflexiona tanto sobre los problemas que aún no han sido resueltos como sobre sus éxitos. Recientemente charló con Conor Myhrvold, de Technology Review, sobre el reto de resolver problemas y cómo la mejora de la comunicación entre los científicos y el público en general podría ayudar a resolver algunos de los muchos problemas que vale la pena resolver.

Technology Review: ¿Cuál es el problema que más ha querido resolver y no ha podido?

Whitesides: Existe un problema intelectual, que es el origen de la vida. El origen de la vida tiene la característica de que hay algo en ello a nivel químico que simplemente no entiendo. No entiendo cómo se pasa de un sistema con componentes químicos al azar a algo que llega a ser, en cierto sentido, un conjunto de reacciones darwinianas cada vez más complejas de forma espontánea. No entiendo cómo funciona. Así que eso es un problema científico.

Hay una segunda clase de problema, y tiene que ver con cómo hacer investigaciones universitarias de tal forma y en tal ambiente que con el tiempo lleguen a ser reales. Y ese es el problema en el que estamos trabajando con los diagnósticos de artículos y los diagnósticos para todo el área de diagnóstico de bajo coste. Y no es que no sepamos cómo hacerlo, sino que no lo hemos hecho todavía. Además las universidades en Estados Unidos son increíblemente fuertes, la industria desarrollada es increíblemente fuerte, pero en realidad existe una distancia entre las dos. Y entender cómo superarlo es una clase distinta de problema, uno que tiene importancia y cuya respuesta desconocemos.

Además hay una tercera clase de problema que es local y personal, y es que estoy en el negocio de la enseñanza. Y la pregunta es, cómo encontrar la conexión entre los estudiantes individuales y lo que quieren hacer de tal manera que terminen siendo buenos científicos. ¿Qué hay que hacer?

¿Qué problemas están siendo descuidados?

No lo tengo muy claro. Hay muchos problemas en el mundo, desde el origen de la vida hasta por qué se pliegan las proteínas y cómo funciona la vida o la mente, y son problemas intelectuales. Y después hay problemas como el de generar grandes cantidades de agua potable. Y ¿cómo se puede almacenar la energía? ¿Cómo conseguimos un balance de energía para las cosas y cómo lidiamos con el desarrollo de una base económica para el mundo en desarrollo? ¿Cómo pensar en la salud global? Hay tantos problemas interesantes que no hay escasez de problemas de todo tipo.

A menudo los problemas en los que se trabaja menos son problemas que tienen la característica de ser importantes, pero no parecen los más grandes, más rápidos ni los más rentables. Y si es realmente importante, pero no tiene ninguna de las características anteriores, ¿quién se ocupa de él?

Por ejemplo, hablemos del agua. El número de personas que realmente trabajan creativamente en nuevas fuentes de agua no es enormemente grande, y creo que se debe a que la gente no tiene muchas ideas sobre cómo conseguir fuentes de agua fundamentalmente nuevas. De algún modo creemos que ya hemos solucionado el problema. Espero que no sea cierto. Pero en todas las áreas donde existe algo con aspecto de ser un cambio importante, por lo general se debe a que el campo colectivamente había pensado que había pensado en todas las respuestas y de algún modo se había dado por vencido, pero entonces alguien llegó con un nuevo enfoque. Y ciertamente vamos a necesitarlo para el agua.

¿Podría haber una estructura de incentivos, además de la rentabilidad, que aliente a los investigadores a resolver algunos de estos problemas?  

Ciertamente podrían existir estructuras capaces de hacerlo, pero siempre es difícil predecir los resultados, ya que todos los incentivos tienen que utilizarse de varias maneras. Las universidades están supuestamente configuradas para incentivar (para premiar) la creatividad, la buena enseñanza, y la audacia intelectual fuera de lo común. Las corporaciones están básicamente creadas para, legalmente, dar beneficios. Los accionistas ponen dinero, y se supone que la corporación les devuelve más.

¿Hay alguna manera de armar una estructura que tenga todo esto en consideración y alcance con seguridad un objetivo socialmente deseable? ¿Sabríamos distinguir un objetivo socialmente deseable al verlo? Yo no soy lo suficientemente inteligente como para ser capaz de responder a esa pregunta.

Pero la idea de que las personas que toman el dinero sean capaces de explicar por qué están haciendo lo que hacen no es una mala idea. La idea de que la ciencia financiada con fondos públicos deba tener un cierto grado de "esto lo hago porque sí, y quizá podría ser útil de esta manera", me parece perfectamente razonable. Creo que realmente mejoraría la ciencia, porque es muy fácil terminar trabajando en proyectos que sean solo pequeñas extensiones de cosas previamente conocidas en la ciencia académica, y eso es una especie de pérdida de tiempo.

Biotecnología

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    SARAH ROGERS/MITTR | GETTY