En la historia humana, pocas cosas suceden solo una vez. Durante milenios, incluso aquellos eventos estadísticamente infrecuentes se repiten. Sin embargo, a pesar de los enormes esfuerzos por replicar la hazaña, solo una ocasión hemos logrado erradicar una enfermedad humana. Se trata de la viruela, responsable de más de 500 millones de muertes solo en el siglo XX.

La erradicación de la viruela fue todo un reto tecnológico y humano, al igual que muchos de nuestros problemas globales más difíciles (lee el artículo Por qué no podemos resolver los grandes problemas). La tecnología hizo posible el desarrollo de la vacuna liofilizada y la aguja bifurcada. Cientos de miles de personas tuvieron que encontrar todos los casos de viruela en el mundo, pueblo por pueblo, casa por casa, y vacunar a todas las personas expuestas al virus. Yo formé parte del equipo de la viruela en la India y Bangladesh en la década de los 70, e hicimos más de mil millones de visitas a domicilio.

Hoy día, estamos cerca de repetir finalmente el logro: la poliomielitis circula solo en tres países. Sin embargo, siguen surgiendo nuevas enfermedades. En las últimas dos décadas, alrededor de 30 han pasado de animales a humanos, entre ellas el SARS (síndrome respiratorio agudo severo) y las provocadas por hantavirus. La modernidad ha aumentado el riesgo de una pandemia global. El aumento de la población y las economías conducen a la deforestación y al aumento del consumo de carne, entre ella la carne de animales silvestres, lo que aumenta la probabilidad de que un virus salte de animales a humanos. Los viajes en avión dan a los virus libre tránsito a través de los océanos en cuestión de horas.

La modernidad es también el bálsamo para esta dolencia. Desde 1996, el tiempo medio que se tarda en detectar un brote de una enfermedad se ha reducido desde 30 días hasta 14. La vigilancia digital de las enfermedades ha mejorado en gran medida nuestra capacidad para encontrar las enfermedades lo suficientemente temprano como para evitar que se propaguen.

Los primeros sistemas para recoger datos 'en nube' sobre enfermedades emergentes utilizaban el correo electrónico, como por ejemplo ProMed, o analizaban la red en busca de pruebas, como GPHIN. Ahora podemos recoger los datos directamente desde las personas expuestas a la enfermedad. El experimento Flu Trends (Tendencias de la gripe) de Google demostró que analizar el modo en que la gente busca información sobre la gripe en línea supera a los informes de los Centros para el Control de Enfermedades en hasta dos semanas. En el Fondo Skoll para Amenazas Globales estamos trabajando en una iniciativa, Flu Near You (Gripe cerca de ti), que pide a la gente que responda a preguntas sobre síntomas a través de Internet o del teléfono inteligente. Este tipo de vigilancia participativa en dispositivos móviles podría ayudar a rastrear y luchar contra las enfermedades en todo el mundo.

En la actualidad tenemos mucha más tecnología de la que poseíamos cuando se erradicó la viruela. Podemos resolver este problema sin hacer un billón de visitas a domicilio. Todo lo que necesitamos es creatividad, compromiso y voluntad pública.