El nuevo chip da una idea de cómo será la próxima oleada de avances en comunicación móvil.
En 2012 la adopción de aparatos de comunicación móviles siguió creciendo a un ritmo imparable, pero hubo pocos avances tecnológicos. Quizá en los próximos meses las entrañas de los aparatos móviles estén maduras para recibir algunos de estos y veamos importantes mejoras de rendimiento.
Los teléfonos inteligentes y las tabletas son, en algunos sentidos, primitivos e ineficientes por dentro. Si abres sus pulidas superficies te encuentras una serie de procesadores aislados. Suele haber varios módems para procesar distintos estándares inalámbricos: 2G, 3G, 4G LTE, Wi-Fi, Bluetooth, GPS, y, en los teléfonos más modernos, la comunicación inalámbrica de corto alcance. Por último, hay procesadores para el procesado de imágenes y vídeo y para el acelerador y el girómetro.
Albergar y proporcionar energía a todas estas islas de procesado es ineficiente en sí mismo, pero empiezan a aparecer tecnologías que las combinan. Coherent Logix, una start-up con sede en Austin, Texas (Estados Unidos), está desarrollando un procesador único que, según la empresa, es capaz de manejar todo lo anterior mediante funciones ágilmente controladas por software capaz de cambiar de una función a otra en cuestión de milisegundos.
Hace años que existen chips que procesan las versiones en software de componentes de radio que antes funcionaban como hardware, por ejemplo, los filtros, los amplificadores y los moduladores. También existía la posibilidad de que esos chips se reprogramaran para manejar distintas frecuencias. Pero conseguir añadir todo lo demás al mismo procesador –por ejemplo, el procesado de imágenes y de vídeo- y hacer que funcione en un teléfono inteligente sería una novedad. “Creemos que no basta con unir las radios y meterlas en software. Para conseguir el sistema más potente, flexible y dinámico, hay que reunir todo el procesado de vídeo e imágenes junto con el procesado de radio”, afirma Michael Doerr, fundador de la empresa y su director tecnológico. “Nosotros tenemos un procesador único que puede hacerlo, pero se trata de lograr la mejor combinación posible de rendimiento y potencia”, señala.
La empresa ha proporcionado chips a clientes militares para que fabriquen sofisticadas radios programables, pero la tecnología aún no ha llegado al mercado de consumo debido a su coste, las exigencias energéticas y la complejidad de programación. Ahora la empresa afirma estar trabajando con uno de los cinco principales fabricantes de teléfonos inteligentes –no quiere revelar de cuál se trata- en un prototipo para 2014, usando una versión de su próxima generación de procesador programable. Si tiene éxito, según Doerr, “será un gran paso para la industria. Nadie ha presentado un aparato de estas características”.
La empresa cuenta con una validación provisional entre la comunidad investigadora. “Será interesante ver cuánto podrán reducir el consumo energético en un futuro cercano, pero existe potencial para lograr un rendimiento de supercomputación en un aparato móvil”, afirma Jeff Reed, director del Instituto de Investigación Inalámbrica en la Universidad de Virginia Tech (EE.UU.) y conocedor de la tecnología. El éxito “cambiaría las reglas del juego” porque el aparato resultante –aunque no sería literalmente tan potente como un superordenador- desde luego tendría las capacidades de los potentes portátiles u ordenadores de sobremesa actuales sin consumir más energía.
Es más, los aparatos podrían resultar útiles durante más tiempo porque el hardware no se quedaría obsoleto tan rápido y se podrían hacer más actualizaciones con el software para lograr, por ejemplo, añadir un nuevo tipo de procesador de imágenes o de vídeo. “Se han ganado el respeto por sus herramientas de software, que hacen que el procesado mediante multiprocesadores sea mucho más sencillo que antes” añade Reed.
Coherent Logix no es el único jugador en este partido, evidentemente. Los principales fabricantes de chips mejoran continuamente el rendimiento y reducen el consumo energético, mientras que nuevas caras como Tilera y Mindspeed también están trabajando en mejores procesadores programables.
Mientras tanto, los chips de Coherent Logix están destinados a las estaciones base, que también se pueden beneficiar de mejoras parecidas en programabilidad y flexibilidad. Si observas la fachada de un edificio urbano probablemente te encuentres con varias cajas de transmisión. Las hay de tres o cuatro operadores distintos, y cada una maneja una frecuencia diferente.
Public Wireless, un proveedor de estaciones base para la industria inalámbrica va a adoptar el chip programable de Coherent Logix. Cada cambio en los protocolos inalámbricos exige una visita a las estaciones base que -cada vez en mayor medida- consisten en grandes cantidades de pequeños transmisores denominados celdas pequeñas. Con la instalación de un número cada vez mayor de estas celdas “la cantidad de lugares y el coste de llegar a ellos a lo largo del tiempo es bastante importante”, afirma Rob Reagan, fundador de Public Wireless.
Reagan sostiene que la forma más barata de enfrentarse a este problema es enviar un nuevo software a la estación base para redefinir lo que tiene que hacer el procesador de radio. En teoría, las empresas inalámbricas podrían compartir la misma caja, al igual que las compañías eléctricas comparten líneas. “Todo el campo está preparado para aceptar cambios importantes”, añade Reagan.
Los operadores inalámbricos también están desarrollando tecnologías, entre ellas, celdas pequeñas capaces de gestionar más eficazmente la expansión de las esperadas redes LTE (ver “Diminutos transmisores capaces de evitar la restricción del flujo de datos”). El año pasado AT&T afirmó que conseguiría ampliar su capacidad gracias, en parte, a la adopción de celdas pequeñas, uniéndose a la tendencia que ya han seguido Verizon, Sprint, Telefónica, China Mobile, Vodafone y muchos otros. Los principales vendedores de estaciones base como Ericsson, Alcatel-Lucent, Nokia, and Siemens también están haciendo evolucionar sus productos.