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Computación

El futuro comercial de la aviación espacial

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Un cohete de la compañía SpaceX será el próximo vehículo que use Estados Unidos para viajar al espacio una vez que los transbordadores sean retirados.

  • por Brittany Sauser | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 07 Abril, 2009

Recientemente la administración de Obama anunció su propuesta para el presupuesto del 2010, que incluye 18.700 millones de dólares para la NASA con los que se proyecta la retirada de los transbordadores espaciales en 2010 y la vuelta a la luna para finales de la próxima década. Pero la retirada de los transbordadores dejará a los Estados Unidos sin vehículos espaciales hasta el 2015, fecha en la que se proyecta que la NASA presente su próximo vehículo, el cohete Ares.

Mientras tanto, la NASA tendrá que valerse de la aeronave rusa Soyuz y del sector comercial para transportar a su personal y la carga a la Estación Espacial Internacional (EEI), con un valor de 100.000 millones de dólares para los contribuyentes estadounidenses.

Space Exploration Technologies (SpaceX) es una compañía privada que en diciembre ganó un contrato por valor de 1.600 millones de dólares a través del programa de Servicios de Transporte Orbital Comercial de la NASA (COTS, en inglés), cuyo objetivo es dotar a la agencia espacial de un vehículo de lanzamiento con el que poder viajar a la EEI.

Technology Review conversó con Lawrence Williams, vicepresidente de SpaceX, acerca de la retirada de los transbordadores, la decisión de la NASA de colaborar con el sector privado, y el diseño del cohete de SpaceX.

Technology Review: ¿Cómo afecta a la comercialización del espacio la retirada de los transbordadores espaciales y la reciente decisión de Rusia de no aceptar más pasajeros de pago a bordo de la aeronave Soyuz?

Lawrence Williams: La gente está tan acostumbrada a que los Estados Unidos tengan acceso a la estación espacial que la mayoría aún no se ha percatado de que en 2010, y bajo el plan actual, los Estados Unidos dejarán de tener su vehículo propio para poder viajar al espacio o a la estación espacial, al menos un vehículo para transporte de pasajeros. Esto limitará el tipo de misiones que podremos llevar a cabo. La única opción, si descartamos a compañías como SpaceX, es usar la tecnología rusa, lo cual no es una decisión muy popular a nivel político.

Por tanto el plan de la NASA es depender del sector comercial para poder transportar cargas a la estación hasta que el sucesor del transbordador, el programa Ares-Orion, esté listo. Para estar cubiertos durante ese periodo de tiempo, se han firmado contratos con SpaceX y [una compañía llamada] Orbital Sciences para que nos ocupemos del transporte de carga hasta la EEI. También tenemos una cláusula en el contrato, que la NASA aún tiene que ejercitar, que nos permitiría transportar personal al espacio. Mientras que SpaceX no pueda transportar personas, la única alternativa sigue siendo la Soyuz, que es el vehículo con el que el turista espacial más reciente, Charles Simonyi, tiene pensado visitar el espacio. Creo que los rusos han decidido dejar de transportar turistas porque van a tener que empezar a transportar a muchos más astronautas estadounidenses.

TR: ¿Puede hablarnos un poco más de los detalles de su contrato con la NASA?

LW:Mediante este contrato nos ocuparemos, en primer lugar, de desarrollar la capacidad de transporte de carga y, finalmente, de hacer demostraciones de transporte de personal, aunque la NASA aún está por ejercitar esa parte del contrato. Pero nosotros estamos desarrollando nuestro sistema con la idea de en el futuro evolucionar hacia el transporte de personal. La cápsula que hemos diseñado es un sistema flexible, así que en vez de transportar carga a la estación espacial lo que haríamos sería colocar sillones y un sistema para el soporte vital. Somos la única compañía contratada en la actualidad por la NASA con la opción de transportar personal, aunque repito que la NASA aún no ha ejercitado dicha opción.

La segunda parte del contrato tiene un valor de 1.600 millones y cubre 12 viajes de transporte de carga. En otras palabras, los tres primeros viajes con misiones de demostración como parte del programa COTS, y los otros 12 vuelos son para suministros de carga, con una fecha de inicio prevista para finales de 2010.

TR: ¿Cuáles son las fechas previstas para las misiones de vuelos de demostración?

LW:Vamos a lanzar el cohete acelerador este verano, sin incluir la cápsula de transporte de carga. Después lanzaremos el cohete con la cápsula de carga, como parte de nuestro primer vuelo de demostración, durante el último trimestre del año, desde Cabo Cañaveral. Durante estos vuelos no llegaremos hasta la estación, sino que serán vuelos de demostración para probar el diseño de nuestra cápsula. Los vuelos con destino a la estación están previstos para principios de 2011. Si empezasemos a desarrollar el sistema de transporte de personal ahora, creo que estaríamos preparados para el primer vuelo de demostración en 24 meses.

TR: ¿Cuál es la razón por la que la NASA no ha empezado aún a colaborar con su compañía para los vuelos de personal?

LW: La financiación.

TR: ¿Eso quiere decir que la NASA necesita más fondos del gobierno para poder ejercitar este tipo de capacidad?

LW: Hasta cierto punto, sí, pero también es una cuestión de prioridades: han estado gastando mucho dinero en el Ares-Orion, que es el próximo sistema creado por el gobierno que nos permitiría volver a la luna y a Marte, y el presupuesto de ese sistema se ha desbordado. Así que era una cuestión de gastar dinero en ese sistema o en abrir vías de colaboración con empresas privadas. Nosotros estamos intentando desarrollar un sistema que en su mayor parte está financiado por el sector privado—nuestro fundador y director general es quien puso la mayor parte del capital para poder desarrollar nuestros sistemas—y nos gustaría que el gobierno fuera uno de nuestros mayores clientes, pero no son nuestro cliente exclusivo. El gobierno no supervisa o dirige nuestro programa de la misma forma que lo hacen con los transbordadores o el Ares-Orion. Es un tipo de enfoque distinto, que a nivel histórico ha demostrado ser muy eficaz.

TR: ¿Cómo es el diseño de su cohete, y cómo se compara con el Ares?

LW: La NASA está desarrollando un sistema completamente distinto al nuestro. Están desarrollando un sistema diseñado para apoyar sus misiones a la luna, a Marte y más allá. Nosotros hemos desarrollado un sistema que sólo tendrá una fracción de la capacidad del programa Ares-Orion. Por lo tanto, el Ares-Orion es un sistema demasiado desarrollado como para usarse en viajes a la estación espacial, y nuestro sistema no está lo suficientemente desarrollado como para ir a la luna.

Nuestro diseño es similar a la Soyuz rusa y a la aeronave Progress, y lo que la NASA ha desarrollado es similar al transbordador, pero sin la misma capacidad de carga en términos de masa, y sin el diseño de las alas.

Hemos desarrollado un cohete denominado Falcon 9. Encima del cohete se pueden colocar grandes satélites, con hasta 5 metros de carenado, o puedes se puede reemplazar dicho carenado con una cápsula denominada ‘el Dragón’. El Dragón tiene el mismo diseño de cápsula que el Gemini o el Apollo, así que es un sistema que ya ha sido probado, pero nosotros le hemos añadido una sección en el tronco que nos permite transportar carga despresurizada fuera de la cápsula presurizada.

TR:
¿Cómo destaca su método de los métodos empleados por otras compañías privadas espaciales?

LW: La diferencia entre nuestro enfoque y el de los demás es que nosotros hacemos una integración vertical total [con lo que los elementos del cohete se apilan unos encima de otros]. Además, nosotros mismos fabricamos la mayor parte del vehículo, el cohete y también el dragón. No tenemos un gran número de subcontratos, lo que nos permite trabajar de forma mucho más eficaz, y además controlamos el coste y la calidad del proceso de fabricación.

TR: ¿Cuál es la fase siguiente? ¿Más desarrollo?

LW: En su mayor parte, la fase de desarrollo de la versión para transporte de carga está finalizada. Nos gustaría poder trabajar en el desarrollo del transporte de personal, que incluiría una torre de escape, sistemas de soporte vital, y las capacidades adicionales que se necesitasen. Como dije, nuestro producto ha sido diseñado y fabricado desde un principio teniendo en cuenta la posibilidad de transporte de personal. Por lo tanto, no estamos hablando de un proceso de desarrollo totalmente nuevo. Aunque, obviamente, necesitaríamos desarrollar algunos aspectos nuevos dentro del sistema.

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