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Computación

Una muestra de robots de última generación en Japón

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En ICRA 2009 se mostrará un poco de todo, desde robots capaces de escalar árboles hasta otros que educadamente te preguntan por una dirección.

  • por Kristina Grifantini | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 12 Mayo, 2009

Hoy da comienzo la IEEE International Conference on Robotics and Automation (ICRA 2009, Conferencia Internacional sobre Robótica y Automatización, en español), en Kobe, Japón, y en ella se reunirán investigadores de todo el mundo para discutir los últimos avances en robótica—desde máquinas para escalar de última generación hasta robots que, educadamente, son capaces de preguntar por direcciones.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Pensilvania presentará la última versión de RiSe, un robot de cuatro patas que puede tanto corretear por el suelo como rápidamente subirse a un árbol o a un poste. RiSE V3 ha sido diseñado y construido por Boston Dinamics—la compañía responsable del robot militar de cuatro patas BigDog. Tiene cuatro patas y unas pequeñas garras hechas a partir de agujas quirúrgicas que son capaces de agarrarse a una superficie vertical. Las patas frontales del robot son lo suficientemente largas como para abrazar un poste telefónico, y puede escalar a unos 21 centímetros por segundo.

“RiSE V3 en la primera máquina con patas para uso general que ha logrado conseguir esta velocidad de escalada vertical,” afirma Daniel Koditsckek, profesor de ingeniería eléctrica y de sistemas en la Universidad de Pensilvania, y director del estudio. Puesto que el robot puede andar, escalar y permanecer quieto en un poste al mismo tiempo que conserva su energía (ver el video), Koditschek señala que podría “jugar un papel de gran valor en aplicaciones de rescate, reconocimiento, vigilancia e inspección.”

Otro robot móvil que debutará durante el evento el Adelopod, desarrollado por investigadores de la Universidad de Minnesota. Adelopod, que tiene el tamño de un controlador de video, no utiliza patas ni ruedas para moverse. En vez de eso, se da la vuelta a si mismo apoyándose en sus brazos de 12 centímetros (ver video del Adelopod en acción). Este modelo de locomoción es simple, ahorra energía y no requiere un hardware complejo, según afirman los investigadores involucrados en el proyecto. “Dado su tamaño, es capaz de acceder a lugares a los que otros robots no pueden,” afirma Nikos Papanikolopoulos, director del Centro de Robótica Distribuida de la universidad. El grupo también ha desarrollado un robot más grande, llamado Loper, que puede transportar varios Adelopods y repartirlos a lo largo de un área.

Los investigadores del Instituto de Ingeniería de Control Automático en la Universidad Técnica de Munich (TUM), en Alemania, han diseñado un robot capaz de encontrar el camino a lo largo de una ciudad sin necesidad de GPS o mapas pre-cargados. Para situarse, le pregunta a los peatones por la dirección y utiliza un sistema de reconocimiento de voz y gestos para interpretar los comandos. También realiza un seguimiento de los humanos, detecta obstáculos, y va formando mapas para guiarse a si mismo a lo largo de la ciudad. “La novedad acerca de nuestra investigación es que tenemos un sistema robótico que utiliza las instrucciones humanas para marcar una ruta y poder navegar en un ambiente al aire libre,” afirma Andrea Bauer, una de las investigadoras en TUM. “El robot es capaz de generar conocimientos que le ayuden a encontrar la ruta, tal y como lo haría una persona: preguntando.” Aquí se puede ver un video del robot en la página web de TUM.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Boston presentará otro proyecto relacionado con la navegación de robots en grandes ciudades. Han creado una ciudad en miniatura—llena de coches robóticos—para probar distintos métodos de control y navegación. El sistema de Ambiente Robótico Parecido al Urbano (RULE, en inglés) permite que los coches entiendan comandos simples y de alto nivel emitidos por humanos, tales como “llévame a la tienda”; las demostraciones realizadas muestran que los coches robóticos no sólo llegan a su destino sanos y salvos, sino que también se desplazan por el carril correcto, paran cuando el semáforo está en rojo, e incluso se aparcan solos (ver video). Los sistemas automatizados para vehículos, como los que se están construyendo en Masdar y Heathrow, en la actualidad requieren un tipo de carril-vía o tira magnética para la navegación. “Queremos darle a los robots la libertad de tomar decisiones por si mismos, siempre y cuando sean seguras y cumplan con la tarea que los humanos les han asignado,” afirma Calin Belta, profesor e investigador principal del estudio.

Obviamente, los coches robóticos tendrán que ser capaces de ver y responder ante situaciones de peligro inesperadas, y para ello se ha diseñado un nuevo sistema que también se presenta en ICRA 2009. Ha sido desarrollado por investigadores de ETH Zurich, entre otros, y es capaz de identificar a los peatones y a otros obstáculos, predecir sus rutas y evitarlos. Cuando se instala en el coche, el sistema rápidamente es capaz de identificar a peatones incluso en áreas llenas de tráfico y abarrotadas (ver video). “La idea es equipar a estos coches con sistemas de visión que puedan evaluar la situación del tráfico alrededor del coche y que puedan predecir situaciones de peligro,” afirma Luc Van Gool, profesor en el Laboratorio de Visión Computerizada en ETH Zurich, y desarrollador del proyecto junto a su colega Andreas Ess.

Es importante hacer que los robots sean seguros si queremos acabar utilizándolos en las tareas diarias. Los investigadores del Centro Aeroespacial Alemán (DLR) describirán unos experimentos en los que han utilizado muñecos para la simulación de accidentes entre robots y humanos. Los investigadores diseñaron un robot que se echa hacia atrás cuando empieza a detectar un impacto en el pecho o la cabeza del muñeco (ver un video del test de accidentes con el robot). “Para poder desarrollar una metodología que nos ayude a crear robots seguros, necesitamos averiguar qué tipo de amenazas físicas representan,” afirma Sami Haddadin, investigador e ingeniero en DLR. “Nuestro objetivo es establecer un protocolo de pruebas para robots que los cualifiquen para su uso cerca de humanos. Esto nos llevaría a un punto en el que la coexistencia diaria entre humanos y robots se convertiría en una realidad.”

Por supuesto, toda conferencia sobre robótica suele incluir una serie de robots y máquinas que más bien son bichos raros, e ICRA no es ninguna excepción. Por ejemplo, se puede encontrar un robot que imita la forma en que los humanos hacen girar una pizza y otro que se dedica a recoger tazas vacías de café en la oficina. Los investigadores de la Universidad McGill, en Montreal, Canadá, han desarrollado un robots que crea esculturas de hielo por si solo (ver video). Para ello, modificaron un modelo anterior llamado Cobra, que normalmente se usa para tareas repetitivas en las cadenas de montaje como por ejemplo la recogida de objetos, e hicieron que depositara trozos de hielo. Los investigadores afirman que esta técnica finalmente se podría usar para crear prototipos de otros materiales rápidamente.

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