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Análisis: el Nexus One y la versión 2.1 de Android

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El primer teléfono de Google es un dispositivo súper rápido y elegante, con algunos problemas de privacidad.

  • por Simson Garfinkel | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 12 Febrero, 2010

El Nexus One de Google es un teléfono sorprendentemente rápido. Al usarlo durante algunos minutos uno se da cuenta de que gran parte de la lentitud que hemos aprendido a asociar con los smartphones no es culpa de la red sino de los propios teléfonos—de sus procesadores, para ser más específicos.

Las redes 3G actuales son capaces de enviar datos al teléfono de forma más rápida que las conexiones de banda ancha que mucha gente tiene en sus hogares: un ordenador portátil equipado con uno de estos modems USB de AT&T o Verizon funciona de maravilla. Sin embargo la mayoría de los smartphones tardar varios segundos en cambiar de página web o en lanzar una nueva aplicación. Eso se debe a que el proceso de composición tipográfica y de imagen necesarios para convertir el texto de una página web en algo que se pueda mostrar en las pantallas requiere una gran cantidad de computación. Y la mayoría de los teléfonos tienen procesadores que, en comparación, resultan lentos—en muchos casos, no son más rápidos que un Pentium 3 de hace 10 años.

El Nexus One, por el contrario, tiene un procesador de un gigahercio—más de un 60 por ciento más rápido que los procesadores del iPhone 3GS, el Palm Pre y el BlackBerry Bold 9700, según varios tests de rendimiento. Durante mis pruebas, tardó 2,5 de media en ir de una página de Wikipedia a otra usando la red 3G de T-Mobile—y la mitad de tiempo al usar una conexión Wi-Fi. Se pueden abrir aplicaciones, hacer zooms sobre fotos, y buscar en la base de datos del teléfono de forma instantánea. El uso de un procesador más rápido hace que el teléfono se disfrute mucho más.

El Nexus One también tiene una bella pantalla de alta resolución—800 por 480 píxeles en una diagonal de 3,7 pulgadas, lo que crea una pantalla de casi 250 puntos por pulgada y ayuda a que hasta el texto más diminuto sea legible. (El nuevo iPad de Apple, en comparación, tiene 1.024 por 768 píxeles en una pantalla de 9,7 pulgadas, lo que ofrece sólo 132 puntos por pulgada.) La cámara de cinco megapíxeles del Nexus tiene autoenfoque y toma fotos detalladas a seis centímetros, además de poseer un flash LED sorprendentemente brillante. El teléfono también posee una salida de auriculares estándar de 3,5 milímetros, lo que significa que no hay que utilizar adaptadores voluminosos para usar auriculares de gama alta.

El teléfono de Google ejecuta una versión actualizada del sistema operativo Android de la compañía, el mismo software que se encuentra en el corazón de los nuevos teléfonos Cliq y Droid de Motorola, el G1 de T-Mobile (conocido como el HTC Dream), e incluso el lector electrónico Nook de Barnes and Noble. Sin embargo, al contrario que los otros, el Nexus One ejecuta Android 2.1, la última y estupenda versión (por supuesto). Droid usa la versión 2.0, aunque su actualización ya ha sido anunciada, mientras que el G1 sigue ejecutando el Android 1.6.

Android lleva en el mercado durante casi 18 meses, y esta nueva versión tienen una interfaz de usuario notablemente mejorada que requiere menos pulsaciones de botones para realizar las mismas funciones. Por ejemplo, cuando se está en mitad de una conversación telefónica, se pueden usar los teléfonos de la pantalla para añadir una llamada, mostrar el marcador de teléfonos, cambiar a auriculares Bluetooth, silenciar el teléfono y controlar el altavoz incorporado (en el G1, todas estas características requieren pulsar el botón de Menú). Las pantallas también muestran más información. Por ejemplo, se muestra una foto de la persona con la que estamos hablando en la mitad de la pantalla; al poner a esa persona en espera para tomar otra llamada, la foto de la primera persona aparece detrás de la foto de la segunda.

Las fotos aparecen con más frecuencia de lo que nos podríamos esperar, gracias a la integración entre Android y Facebook. Al introducir nuestro nombre de usuario y clave de Facebook en la aplicación de Facebook del teléfono, los Contactos del teléfono (la libreta de direcciones) se poblarán inmediatamente con los nombres, números de teléfono e incluso actualizaciones de estado de tus amigos en Facebook. Podemos decidir entre que el teléfono aumente los contactos existentes con la información de Facebook, pasar todos los contactos de Facebook a la lista de contactos del teléfono, o eliminar todos los datos de Facebook de la lista. Da miedo, está claro, pero también es útil.

Los teléfonos Android se integran con Gmail, por supuesto. Sin embargo, mientras que los teléfonos antiguos sólo podían sincronizarse con una cuenta de Gmail, este teléfono toma varias cuentas, permitiendo que lo usemos tanto en el hogar como en el trabajo. También se pone en contacto con Yahoo, Hotmail, el servicio MobileMe de Apple, y virtualmente cualquier otro proveedor de correo electrónico.

Al contrario que el iPhone, que se tiene que sincronizar con el ordenador de escritorio a través de la aplicación iTunes, el Nexus One se sincroniza con la nube de Google. Esto puede causar problemas, puesto que se hace un back-up de todas las configuraciones dentro del teléfono al llevar a cabo la sincronización. En particular, ni los tonos de llamada ni las aplicaciones se restauran automáticamente después de que el teléfono haya sido borrado y recargado. Otro problema es que las aplicaciones compradas para el G1 a través del Android Marketplace de Google necesitan ser recompradas para el Nexus One cuando el usuario actualiza su sistema. Google tiene que hacer que este tipo de sincronización se realice sin ningún defecto.

En general, el área más débil del teléfono es la de la privacidad—específicamente, las características diseñadas para evitar la entrega accidental de información. Hay una opción que podemos usar para borrar y resetear el teléfono con su configuración de fábrica, pero no borra la tarjeta SD, y el borrado ocurre tan rápidamente que dudo que el teléfono esté sobreescribiendo toda la información en su enorme memoria. (Google no ha contestado a las preguntas que le hicimos para este artículo.) Al teléfono también le faltan las características de “desactivación remota” y “encuéntrame”, ambas presentes en el iPhone. Android sí que incluye una novedosa característica que permite desbloquear el teléfono mediante el dibujo de un diseño en vez de la introducción de un código, pero una vez activada, el teléfono pasa constantemente a su estado de bloqueo—al contrario que el iPhone, no ofrece ningún modo de especificar un periodo de gracia. Como resultado, es muy tentador acabar apagando esta característica.

El mejor aspecto de este teléfono es su atractivo para los amantes de la tecnología: se esconden montones de útiles controles y pantallas bajo las sábanas. Una función incorporada de texto-a-voz posee cinco configuraciones que permiten especificar la rapidez con la que debe hablar el teléfono. Se puede tocar “Uso de la Batería” y ver el porcentaje de la batería del teléfono consumida por la pantalla, las llamadas de voz, el modo de espera del teléfono, y cada una de las aplicaciones que hemos ejecutado. Además se pueden descargar miles de aplicaciones del Android Marketplace—y ninguna necesita aprobación previa, como ocurre con todas las aplicaciones del iPhone.

Hoy día los teléfonos Android aún representan una diminuta parte del mercado de los smartphones, que está dominado por BlackBerry (41,6 por ciento), Apple (25,3 por ciento), y Microsoft (18 por ciento), según una estadística de diciembre de 2009 realizada por Comscore. Durante ese mismo periodo, Android logró sólo un 5,2 por ciento, aunque subió desde el 2,5 por ciento que poseía en septiembre de 2009—presumiblemente como resultado de la promoción del Droid de Motorola. Sin embargo seguramente su cuota se expandirá, puesto que los teléfonos de BlackBerry y de Apple utilizan sistemas operativos propios e inextricablemente vinculados a los propios dispositivos de las compañías. Para cualquier fabricante de teléfonos que quiera un sistema operativo de última generación con una activa comunidad de aplicaciones de terceros, decenas de miles de descargas, y la mejor aplicación de mapas del mundo, realmente no existe otra opción más que Android. Y si lo que se quiere es el smartphone más rápido del mundo hoy día, el Nexus One es la opción obvia. Desde luego, es mi opción.

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