"La humanidad sabe desde hace más de 100 años que mantener calentitos a los bebés prematuros aumenta de forma dramática la tasa de supervivencia. Sin embargo la mayoría de los bebés vulnerables a nivel mundial no se benefician de estos conocimientos.

En 2007, se nos animó a tres compañeros de la Universidad de Stanford (EEUU) y a mí a que realizáramos trabajos de campo en Nepal. De lo primero que nos dimos cuenta fue que el bajo coste no es siempre la solución. Las incubadoras donadas se usaban como archivadores porque no disponían ni de electricidad ni de los conocimientos adecuados para operarlas. En segundo lugar, descubrimos que nuestro enfoque debían ser los padres desesperados por mantener vivos a sus hijos, no los médicos.

Teníamos que replantear el problema. Así que diseñamos un prototipo de incubadora que cuesta el 1% de lo que cuestan las soluciones tradicionales y que no requiere de un especialista para su operación. Utiliza materiales de cambio de fase para mantener la temperatura corporal de los bebés en torno a la ideal de 37°C durante hasta seis horas sin suministro eléctrico. Cuando es calentada por agua caliente u otra fuente, un material de cambio de fase se derrite, y puede emitir el calor que necesita el bebé manteniendo una temperatura constante.

Las ONG con las que trabajábamos pasaron del diseño. Nos dimos cuenta de que si no lo hacíamos avanzar nosotros, nadie más lo haría. Después de un año dedicándome al proyecto en mi tiempo libre, por fin disponíamos del capital semilla, y en 2009 dejé mi trabajo, me trasladé a Bangalore con los otros tres cofundadores, y fundamos Embrace. Desde entonces nuestros calentadores se han utilizado en 15 paises para ayudar a casi 200.000 bebés. Hemos implementado un modelo de negocio híbrido, una mezcla entre los modelos con ánimo de lucro y sin él, que nos permite escalar mucho más rápido que una organización benéfica.

Espero que las futuras generaciones nos vean como ejemplo y se inspiren para embarcarse en el emprendimiento social. Demasiada gente joven, especialmente en la India, no se arriesga porque se preocupa por su futuro. Pero hace muchos años me di cuenta de que alguien con mis estudios nunca se moriría de hambre".

—Declaraciones a Edd Gent. Traducido por Teresa Woods

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