.

Innovadores menores de 35

Humanitarios

Estos jóvenes encuentran soluciones tecnológicas que mejoran e incluso salvan la vida de la gente

Andreas Laustsen (Dinamarca), 30

VenomAb

Sus antivenenos contra las mordeduras de serpiente basados en anticuerpos humanos eliminan los efectos secundarios y reducen el coste de producción

Las mordeduras de serpiente causan al menos 100.000 muertes al año, y los casos de que acaban en amputaciones o discapacidad permanente triplican esa cifra anualmente, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Además, los países en los que las mordeduras de serpiente representan un problema importante suelen carecer reglas para controlar los antídotos y evaluar su calidad. Aunque los antivenenos existen desde hace tiempo y son muy efectivos para neutralizar la mordedura, son caros y pueden conllevar diversos efectos colaterales, ya que derivan de anticuerpos de animales. Por esta razón, el ingeniero y emprendedor Andreas Hougaard está intentando crear antivenenos basados en anticuerpos humanos, compatibles con el sistema inmunitario para eliminar los efectos riesgos secundarios. Gracias a su investigación, se ha convertido en uno de los Innovadores menores de 35 Europa 2017 de MIT Technology Review en español.

A través de su start-up de biotecnología, VenomAb, Hougaard esta desarrollando el primer tratamiento contra el veneno de serpiente basado al 100% en anticuerpos humanos. Se trata de un antídoto capaz de atacar directamente las toxinas clave del veneno sin perjudicar el sistema inmunitario con derivados de animales, culpables de alergias o, en el peor de los casos, insuficiencia renal e incluso muerte.

Su creador explica que si se consiguiese crear este tipo de antivenenos para hacer frente a las diferentes especies constituiría una "revolución en el antiveneno". No solamente eliminaría las posibilidades de experimentar reacciones adversas sino que acercaría la cura a las víctimas rurales de bajos recursos, al suprimir los costes de producción asociada a la necesidad de mantener animales como el caballo. Una vez creados los anticuerpos, solo haría falta hacer uso de la fermentación, por lo que su producción sería indudablemente más económica.

VenomAb lleva a cabo su proyecto a través de su grupo de investigación, el Tropical Pharmacology Lab, de la Universidad Técnica de Dinamarca. Pese a que sus esfuerzos se centran en las especies que habitan en el África subsahariana, se valoran también venenos de lugares como India y el sur de Asia. Además, el joven innovador considera importante crear ciertos antivenenos polivalentes por región que cubran las mordeduras de las especies de mayor importancia médica, puesto que no siempre se puede saber el tipo de veneno asociado a la mordedura. VenomAb podría ser un gran paso para salvar a cientos de personas que son víctimas de los ataques de serpiente, principalmente aquellas que trabajan en las áreas rurales, donde las probabilidades de sufrir un accidente aumentan y las de obtener una cura, caen.

El cofundador y director ejecutivo de Vedanta Biosciences, Bernat Ollé, miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2017, considera que el candidato está abordando un problema que, aunque es muy importante, está siendo ignorado por la industria de la biotecnología dado que es poco probable que lleve a mercados lucrativos. Explica que el proyecto podrá "beneficiar desproporcionadamente" algunas de las regiones más pobres y de más difícil acceso del mundo.

- Por Rut Sánchez