Las enfermedades cardio y cerebrovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. Solo en el año 2016, 15,2 millones de personas murieron tras sufrir una cardiopatía isquémica o un accidente cerebrovascular, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud. De hecho, el organismo sitúa a estas dos enfermedades como las principales causas de mortalidad mundial durante los últimos 15 años. Dada la magnitud de los casos registrados, son dos de las grandes preocupaciones en materia de salud pública global.

Una de las estrategias fundamentales para abordarlas consiste en la detección precoz y el tratamiento temprano para mitigar las consecuencias. Pero, aunque hay factores que reflejan el nivel de riesgo de un paciente, como la hipertensión arterial, la diabetes y la hiperlipidemia, entre otros, a menudo, resulta complejo identificar los síntomas asociados a ambas dolencias.

Consciente de la situación, el emprendedor danés Andreas Cleve ha cofundado Corti, una herramienta de escucha para hospitales, basada en inteligencia artificial (IA). El sistema detecta ataques cardíacos mediante un análisis de las llamadas de emergencia de los pacientes. En esas conversaciones, Corti busca pistas que puedan indicar síntomas concretos que ayuden a identificar el diagnóstico a tiempo. Gracias a este avance, el joven se ha convertido en uno de los Innovadores menores de 35 Europa 2018 de MIT Technology Review en español.

"Corti es un poco como una Alexa para el diagnóstico, pero en vez de atender consultas, monitoriza en tiempo real llamadas de emergencia", explica Cleve. Pero a diferencia del asistente, que se limita a analizar la voz, Corti "no solo entiende lo hablado, sino que también busca patrones comunicativos del lenguaje no verbal para ayudar a realizar un diagnóstico correcto", añade. Por ejemplo, el sonido ambiente, el tono de voz del usuario y su respiración son pistas relevantes para este asistente digital. En paralelo, Corti compara estos datos con un historial de millones de llamadas, en busca de síntomas recurrentes en las personas afectadas por ataques cardíacos.

Una vez ha identificado el nivel del ataque, Corti ofrece indicaciones por escrito al personal de emergencias sobre el estado de gravedad del paciente y recomendaciones sobre el tratamiento a seguir. Y todo ello en menos de un minuto, lo que resulta estratégico si se tiene en cuenta que el tiempo puede resultar determinante en este tipo de atenciones médicas.

Corti ya ha llevado a cabo un proyecto piloto con el Servicio de Emergencias Médicas de Copenhague. Dicha prueba demostró que esta IA es capaz de diagnosticar un ataque cardíaco con hasta un 95 % de precisión en menos de 50 segundos, lo que podría reducir los errores de diagnóstico en más de un 50 %. Tras el éxito de ese primer piloto, Corti mira hacia el futuro y, en la actualidad, ya ha establecido alianzas con Estados Unidos, Australia y la Unión Europea. Cleve, que es CEO de la empresa que en 2017 fue seleccionada por la Comisión Europea como una de las start-ups más ambiciosas del continente, sentencia: "Siempre he tenido un gran interés en democratizar el espacio sanitario".

Corti ofrece un "enfoque altamente innovador y completo", según el director de Estrategia e Innovación del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Joan Bigorra, y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2018. El experto define a Cleve como "un multiemprendedor en el campo de la IA".