No os dejeis engañar por los anuncios de los vehículos eléctricos de los últimos meses: estos vehículos no podrán ser los reyes de las carreteras para 2050, de acuerdo con las tres cuartas partes de un panel de cuatro personas el pasado fin de semana en la Energy Conference del MIT (un panel que incluía a un representante de la Ford Motor Company, nada menos). La cuarta persona, y el único disidente, era un representante de Better Place, una compañía que ayuda a Israel, y a varios otros países, así como ciudades, para poner fin a su dependencia de la gasolina mediante la construcción de infraestructura para vehículos eléctricos. Él piensa que los VE arrasarán con todo para el año 2050.

Hay buenas razones para creer que se equivoca.

El moderador, Daniel Snow, un profesor de Harvard que estudia "los últimos hálitos" de las tecnologías (cómo la tecnología pendiente sigue aferrada a pesar de desafiantes aparentemente superiores), se basó en el ejemplo frecuentemente citado de los microprocesadores. Durante años, los investigadores han ido pregonando alternativas experimentales a los transistores a base de silicio (nanotubos, semiconductores exóticos, moléculas que cambian de forma), pero el silicio sigue siendo la columna vertebral de la microelectrónica a causa de fuertes inversiones en la investigación del silicio, las economías de escala, y la inercia: los fabricantes de chips saben cómo trabajar con él, por lo que siguen trabajando con él.

Lo mismo probablemente sea cierto en el caso de los motores de combustión interna, según Snow. Aunque los vehículos eléctricos tienen muchas ventajas notables con respecto a los vehículos convencionales - arranque instantáneo, cero emisiones del tubo de escape, mucha mejor eficiencia - los vehículos con motores de combustión interna podrían seguir dominando las calles en el futuro. Es difícil vencer la densidad de energía de combustibles líquidos como el diesel y la gasolina. Y no hay en límite claro a la poca cantidad de gasolina que un automóvil puede consumir: incluso tal vez un día tengas un automóvil súper liviano que recorra 16.100 kilómetros con casi cuatro litros, especuló Snow. "La tecnología antigua puede persistir a causa de la curva de aprendizaje", remató.

La economía podría dificultar aún más que las tecnologías nuevas se establezcan, expuso John Casesa, un analista de la industria del automóvil. Él piensa que en 50 años, los vehículos eléctricos todavía sólo representarán alrededor del 10 por ciento de los vehículos en la carretera.

John Viera, el director de Sustainable Business Strategies de la Ford Motor Company, está de acuerdo con la evaluación de Casesa. Recientemente, Ford anunció dos vehículos eléctricos, el primero debe salir a la venta el próximo año. Pero al igual que Casesa, no cree que los VE hagan una gran mella en la cantidad de motores de combustión interna que hay por ahí. Citando el agotamiento de los recursos petrolíferos, sí piensa que de aquí al 2050, el etanol proveniente de pastos, las astillas de madera y otros materiales celulósicos suplantarán al petróleo en combustibles para los motores de combustión interna. (Nota: Más adelante en la conferencia, un representante de BP dijo que nos quedan 140 años de petróleo.)

La gran razón por la que Viera considera que los VE van a tardar mucho en llegar es el coste. Dijo que los conjuntos de baterías para los VE agregan de $ 12.000 a $ 15.000 al coste de un automóvil, por lo que la mayoría de la gente no comprará vehículos eléctricos. Eventualmente, se reducirán los precios de las baterías, pero para llegar a ese punto, él piensa que alguien tiene que encontrar una mejor forma de vender vehículos eléctricos. Una opción, afirmó, con un guiño a Better Place, es vender el automóvil sin incluir el precio de la batería.

En el modelo de Better Place, la empresa es propietaria de la batería, y los conductores pagan una suscripción mensual basada en los kilómetros recorridos - al igual que pagar por los minutos de un teléfono móvil. Sven Thesen, quien está a cargo de la estrategia sostenible en Better Place, predijo que los vehículos para trabajos ligeros pueden "pasar completamente a ser eléctricos" en 40 años. Y piensa que los biocombustibles se utilizarán para los aviones.

¿Por qué el optimismo? No es sólo su empresa, modelo de negocios por suscripción. Better Place comienza en Israel por una serie de razones, la menor de las cuales no es que el gobierno ha decidido que Israel se independizará por completo del petróleo de aquí al 2020. Para ello, estableció un impuesto del 72 por ciento sobre los vehículos nuevos impulsados por gasolina, en comparación con un 10 por ciento de impuesto sobre los vehículos eléctricos, afirmó Thesen. Con niveles de dióxido de carbono que aumentan rápidamente, él cree que todo el mundo tiene que tomar una acción decisiva de manera similar: "Quemar petróleo es malo."

Pero con los problemas de los fabricantes de automóviles en Estados Unidos, y personas que luchan en general para llegar a fin de mes, los impuestos grandes sobre los automóviles impulsados por gasolina no van a ser aprobado en Estados Unidos a plazo corto. "Nosotros no reelegimos a los funcionarios que hablan de un impuesto sobre la gasolina", dijo Casesa. "Creo que es hora de una introspección nacional".