La pandemia de la COVID-19 ha demostrado que los equipos de Recursos Humanos (RR HH) son la columna vertebral de las organizaciones. Son los principales responsables de cuidar el activo más preciado de cualquier negocio: las personas. En este escenario de cambios e incertidumbre de los dos últimos años, las palabras bienestar y salud mental se han puesto en boca de la mayoría de las empresas. "La pandemia nos hizo ver, aún más, la importancia de que las personas se encuentren bien personalmente, que tengan un entorno de trabajo saludable donde se sientan cuidadas", cuenta Giulia Miazzo, Head of People & Fulfillment España de la asesoría laboral digital PayFit.

El estado de ánimo que genera el entorno laboral en los empleados es un claro condicionante para que este construya conexiones con sus compañeros, se sienta alineado con los objetivos de la empresa y se esfuerce en mayor o menor medida por su consecución. Por ello, si el éxito de las organizaciones depende de las personas, se debe cuidar la salud de los equipos y cultivar su sentimiento de pertenencia a la compañía.

El impacto del teletrabajo en la salud mental

En Europa, la proporción de empleados en condiciones de teletrabajo pasó del 11% antes de la pandemia al 48% durante la misma, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Trabajar desde casa ha cambiado la manera de gestionar el tiempo y la forma de relacionarse entre los empleados.

En este contexto, las empresas han adoptado herramientas digitales de gestión empresarial y plataformas de colaboración virtual que han permitido mantener una experiencia de trabajo estable con independencia de la ubicación de sus trabajadores. Un estudio realizado por la empresa de software Personio expone que ahora las organizaciones cuentan con una media de seis herramientas para las tareas de gestión de información y personal.

Pero esta aplicación de nuevas herramientas ha tenido efectos entre los trabajadores: un 47% de los encuestados en el mismo informe destaca que cuentan con demasiadas herramientas digitales en el trabajo, lo que se traduce como una interrupción en el flujo de productivo para el 35% de los participantes.

Y no es de extrañar, ya que, desde febrero de 2020, según los datos de Microsoft, un usuario medio de Teams ha visto que el tiempo destinado a reuniones semanales ha aumentado un 252%, y su número se ha incrementado en un 153%. Además, la jornada laboral ha aumentado en 46 minutos y el trabajo fuera de horario y en fin de semana lo han hecho en un 28% y un 14%, respectivamente.

¿Cuáles son las consecuencias en la salud de los empleados? De acuerdo con un Deloitte, un 77% de los profesionales encuestados ha experimentado el síndrome del burn out. Esta condición sucede cuando los trabajadores viven estrés laboral de manera crónica y se manifiesta en una fatiga física y mental, que no solo afecta el rendimiento del empleado, sino que tiene consecuencias de salud y puede llegar a generar altos niveles de ansiedad.

Además, las largas horas en el hogar sin tener contacto con otras personas pueden derivar en aislamiento social y terminar afectando a la salud mental y el comportamiento de los empleados. María Belén Viscasillas, directora de Salud y Bienestar en Ferrovial cuenta: "El trabajo a distancia ha hecho que los empleados pierdan contacto con sus compañeros, llegando a sentirse aislados". Y añade: "A muchos les costó separar lo personal de lo laboral, lo que dificulta mantenerse cuidados física y mentalmente".

Sin conversaciones en el pasillo y encuentros en torno a un café, es difícil sentirse conectado incluso con los equipos del día a día, y mucho menos crear conexiones significativas en toda la empresa. Por ello, mitigar los factores de riesgo para la salud física y mental, así como promover comportamientos seguros y saludables, es primordial para proteger a todos los empleados, sin importar si teletrabajan o acuden a la oficina.

Datos para prevenir y actuar

Ante este nuevo paradigma, las organizaciones han puesto en marcha iniciativas y programas para escuchar a sus empleados y tener en cuenta sus necesidades. La consultora McKinsey & Company estima que nueve de cada 10 organizaciones de todo el mundo ofrecen algún tipo de programa de bienestar.

En PayFit, más allá de sus encuestas de satisfacción —con las que obtienen datos e información que ayudan a conocer las preocupaciones de los trabajadores para tomar acciones en materia de bienestar—, han desarrollado políticas de conciliación "para ayudar a las dos partes", dice Miazzo. Por un lado, a las personas que se sentían aisladas, para conseguir que vuelvan a conectar con los demás, y, por otro, a aquellas que tenían problemas para conciliar su tiempo en familia con el profesional.

El modelo híbrido, una tendencia que ha llegado para quedarse, ha sido adoptado en la compañía para ofrecer la flexibilidad de combinar la presencialidad de acudir a la oficina con la opción del home office. Ahora los empleados tienen la ventaja de "trabajar desde otra ciudad o país e incluso hacerlo en un horario diferente", apunta Miazzo.

Por su lado, en Ferrovial cuentan con un departamento de Seguridad, Salud y Bienestar que en coordinación con RR HH, ha desarrollado una estrategia que refuerza el compromiso de la organización con la transformación de la cultura y el fomento del cuidado de todos los empleados. Viscasillas considera imprescindible el apoyo de la dirección, para que "la gente vea que estas acciones se promueven desde arriba con el fin de que la organización sea  inclusiva y transversal".

En estas iniciativas la tecnología juega un papel importante. Las aplicaciones móviles con contenidos sobre bienestar emocional, salud y seguridad ya están tomando impulso para que los empleados se mantengan informados sobre estas materias desde cualquier parte y en cualquier momento. Esta es una petición que los trabajadores llevaban haciendo meses en Ferrovial: "Parte de los empleados no tenían acceso a los recursos que llegaban a las oficinas centrales", y por ello, "hemos creado una aplicación global para toda la compañía que facilita que todos reciban la información necesaria en bienestar, salud física y mental".

Danny Stacy, Head of Employer Insights de la empresa internacional de búsqueda de empleo Indeed, explica que en su compañía cuentan con diferentes grupos demográficos dedicados a crear espacios donde los empleados pueden compartir experiencias vividas, lo que "ayuda a crear seguridad psicológica en el lugar de trabajo". Además, Indeed ha impulsado los "YOUDays", una iniciativa en la que los empleados tienen un día al mes libre para dedicarlo a lo que deseen: tiempo con sus seres queridos, una clase de cocina o una excursión. Esta es una acción que "puede prevenir los problemas de salud mental entre el personal, en lugar de centrarse en cómo abordar la enfermedad mental una vez que surge".

Las empresas que ganarán en lo que respecta a la felicidad de los empleados serán las que escuchen y construyan formas de trabajo adaptadas a cada uno de ellos. "La gente quiere tener opciones y darlas les ayudará a ser más felices y saludables", concluye Stacy.

La importancia de la inversión 

Según la AMAT (Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo) en España, el estrés laboral provoca casi el 25% de las bajas laborales, lo que hace que se pierdan más de 25.000 millones de euros al año. Además,  un informe de Deloitte y la empresa de investigación sobre mercados Workplace Intelligence expone que casi el 70% de las personas que ocupan cargos ejecutivos están considerando renunciar a sus trabajos por otros que ofrezcan mayor bienestar.

Una buena gestión emocional impacta positivamente en el mejor descanso, lo que conlleva un aumento en la productividad y motivación. "Cuando un empleado siente que forma parte de una empresa que se preocupa por él, se vuelve más colaborativo", cuenta Viscasillas. Por lo tanto, invertir en bienestar es sinónimo de cumplimiento de objetivos y crecimiento de la empresa.

La OMS también expone que, por cada euro invertido en el tratamiento y prevención de trastornos mentales comunes, como la depresión y la ansiedad, se obtiene un rendimiento equivalente a cinco euros en cuanto a la mejora de la salud y la productividad. Por ello, las empresas deben valorar las actuaciones en prevención y salud como una inversión y no como un gasto.

"Las prioridades han cambiado, para captar el talento hay que ofrecer un salario más emocional que económico", sostiene Viscasillas. La flexibilidad y conciliación son las grandes demandas en los empleados del futuro y "la empresa que se adapte aguantará y tendrá éxito", añade. Queda demostrado que las organizaciones saludables son más efectivas, y que, además de ser capaces de cuidar de la salud y bienestar de sus empleados, tienen las mejores herramientas para retener y atraer el mejor talento.

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