El próximo año, Mazda venderá en Japón un coche que llega a las 70.5 millas por galón (mpg), o 30 kilómetros por litro. La tasa de ahorro de combustible no será tan buena en los Estados Unidos debido a causa de diferencias en los requisitos, pero aún así, es probable que este coche consuma tan poco combustible como un híbrido como el Toyota Prius--sin los costes añadidos del motor y las baterías eléctricas en la compra del coche.

El Mazda, un subcompacto llamado Demio en Japón y Mazda 2 en el resto del mundo, incluirá una conjunto de mejoras que incrementan el ahorro de combustible en un 30 por ciento con respecto al modelo actual. Éstas incluyen un motor y una transmisión más eficientes y un chasis y una suspensión más ligeras. El Mazda 2, y una serie de coches nuevos de otros fabricantes de automóviles que han sido diseñados para cumplir con los estándares de consumo de combustible más estrictos, demuestran lo que algunos expertos han estado afirmando durante algún tiempo--los coches de motor de combustión interna están lejos de ser obsoletos. En efecto, la mejora de los coches de combustible tradicionales puede reducir el consumo de combustible en todo el mundo más rápidamente que la introducción de híbridos o de vehículos eléctricos, ya que las modificaciones de los motores tradicionales tienden a ser menos costosas y pueden ser implementadas rápidamente en más coches.

“Hace 100 años que fabricamos motores y seguimos pensando en cómo mejorarlos. Seguiremos inventando nuevas mejoras", afirma Greg Johnson, director de PowerPacks de Ford para América del Norte. "Por otros 50 años, si no más, el motor de combustión interna será el motor principal." Esta semana, Ford anunció unas mejoras en su modelo Focus que reducen su consumo de combustible en un 17 por ciento, a aproximadamente 40 mpg.

Mazda indica que el mayor responsable de la reducción en el consumo del Mazda 2 es un nuevo motor que comprime la mezcla aire-combustible en el motor mucho más que los motores convencionales de gasolina. Por lo general, los motores convencionales utilizan una relación de compresión de 10 a 1. Mazda la aumentó hasta 14 a 1, un nivel generalmente visto sólo en los motores diésel. Ya se sabía desde hace tiempo que el aumento de la compresión podía aumentar la eficiencia, pero comprimir demasiado la mezcla aire-combustible provoca que ésta se ignita antes de tiempo--antes de que lo haga la chispa--un fenómeno llamado picado de bielas. Esto reduce el rendimiento y puede dañar el motor. Mazda ha introducido las innovaciones necesarias para evitar el picado de bielas.

Como ya están haciendo varios otros fabricantes de automóviles, como Ford, Mazda ha introducido la inyección directa--que consiste en pulverizar el combustible directamente a la cámara de combustión del motor en vez de a un puerto adyacente. Al hacer esto se enfría la cámara, lo que ayuda a evitar la ignición prematura. Mazda también modificó el sistema de escape--aumentando la longitud y forma de los tubos de escape para permitir la expulsión de una mayor cantidad de gases después de la combustión. La eliminación de estos gases calientes también ayuda a mantener la temperatura baja, pero tiene la desventaja de interferir con los controles de emisiones. Esto requirió otros cambios en el motor, incluyendo la modificación del momento de la ignición y de la forma de los pistones.

Mazda también descubrió que al sobrepasar una relación de compresión determinada, algunos enlaces de las moléculas de gasolina empiezan a romperse, generando calor. Según la empresa, estas reacciones aumentan la cantidad total de energía liberada por la gasolina, mejorando su eficiencia. Para aprovechar este fenómeno, los ingenieros han establecido el momento de la ignición a justo después de que estos enlaces se empiecen a romper.

Igual de importantes para mejorar el ahorro de combustible fueron la nueva transmisión y el rediseño del chasis para utilizar menos acero, o para utilizar acero de alta resistencia, más ligero. Mazda también destaca que rediseñó el sistema de suspensión para que sea más ligero, sin sacrificar el rendimiento. Mazda también ha anunciado un motor diésel que podría ser alrededor de un 20 por ciento más eficiente que el nuevo de gasolina.

La tasa de 70.5 mpg que el coche recibió en Japón no sirve de indicación sobre cuál será la tasa del Mazda 2 en los Estados Unidos, que tiene diferentes procedimientos de prueba, requisitos de seguridad y requisitos de emisiones. La versión actual del Mazda 2 se certificó a 54 millas por galón en Japón, pero sólo a 35 millas por galón (para la versión de transmisión manual) en los Estados Unidos. Michael Omotoso, responsable del grupo de previsión de tren de potencia de J.D. Power and Associates, calcula que el nuevo coche podría ser clasificado entre las 50 y 60 millas por galón en los EE.UU., dándole la oportunidad de eclipsar las 51 mpg del Prius (que consigue 48 mpg en carretera).

Mazda presentará el nuevo motor y la nueva transmisión en varios vehículos el próximo año, aunque no ha anunciado los modelos específicos ni cuándo estará disponible en los Estados Unidos el nuevo Mazda 2. El motor y la transmisión se presentarán en Estados Unidos el año que viene en un coche más grande que consigue cerca de 43 millas por galón.

Aunque el nuevo Mazda evita el motor, los dispositivos eléctricos y la batería que hace tan caros los híbridos, es probable que las mejoras aumenten el coste de los coches. Recientemente, Volkswagen presentó un vehículo diésel que obtiene 83 millas por galón que no tuvo éxito debido al alto coste de la consecución de estos niveles de consumo de combustible, afirma Omotoso. Mazda aún no ha anunciado los precios. "Yo creo que han aprendido la lección del caso Volkswagen", señala él.