La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. y el Grupo Chrysler se han asociado para probar un sistema híbrido hidráulico para monovolúmenes que podría ser más barato y consumir menos gasolina que los sistemas híbridos convencionales. La EPA y Chrysler están invirtiendo 2 millones de dólares cada uno (para un total de 4 millones de dólares) en el proyecto, y esperan comenzar las pruebas de carretera el año próximo.

Los híbridos convencionales ahorran gasolina, en parte, mediante el uso de la energía de frenado para cargar una batería. Los hibrídos hidráulicos capturan energía mediante una bomba hidráulica en lugar de la fricción de los frenos para reducir la velocidad del vehículo. La bomba fuerza un fluido dentro de un tanque, comprimiendo un aire que se puede utilizar para ayudar a propulsar el vehículo.

Los sistemas hidráulicos son voluminosos y ruidosos, lo que ha limitado su uso a vehículos grandes como camiones de basura. Sin embargo, son atractivos porque las bombas y los tanques de almacenamiento de aire son baratos en comparación con las baterías. Además, los híbridos hidráulicos tienen el potencial de conseguir mayores mejoras en la eficiencia de combustible que los híbridos de batería, puesto que los sistemas hidráulicos pueden almacenar energía muy rápidamente permitiéndoles capturar más energía de frenado. Mientras que los sistemas híbridos de baterías convencionales para monovolúmenes podrían mejorar la eficiencia del combustible en un 25 por ciento en comparación con los coches de gasolina, los sistemas hidráulicos podrían mejorarla entre un 30 y un 35 por ciento en la mayoría de condiciones, destaca David Haugen, director del grupo de desarrollo de la tecnología en el Laboratorio Nacional de Vehículos y Emisiones de Combustible de la EPA. En la conducción urbana, la mejora podría ser de hasta un 60 por ciento. Chris Cowland, director responsable de sistemas de propulsión avanzada de Chrysler, señala que esta mejora del 60 por ciento es "mucho mayor que cualquier otra tecnología a nuestra disposición actualmente."

Para que el sistema funcione en monovolúmenes, los ingenieros tendrán que encontrar la forma de incorporar los voluminosos tanques de almacenamiento de aire—que ocupan más espacio que el depósito de gasolina del vehículo—sin comerse espacio de carga o de pasajeros, y sin comprometer la seguridad. "Puesto que estamos trabajando con una estructura de un vehículo existente, tendremos que modificar algunas áreas y reforzar otras para mantener la resistencia del vehículo actual," indica Cowland. También tendrán que minimizar el ruido, probablemente mediante el uso de algunas de las técnicas que los fabricantes de automóviles han utilizado para amortiguar el sonido de los sistemas de dirección hidráulica.

Los fabricantes siguen produciendo camiones de basura híbridos hidráulicos. Parker Hannifin, de Cleveland, Ohio, se ha asociado con Autocar, de Hagerstown, Indiana, para traer 11 camiones de basura híbridos al sur de Florida. Eaton, de Cleveland, Ohio, cuenta con más de 70 camiones en su flota municipal de operaciones. Eaton destaca que aunque la eficiencia de combustible varía según el ciclo de trabajo, la ruta, el terreno, y el conductor, en promedio el sistema híbrido hidráulico en un camión de basura puede ahorrar más de 1.000 galones de combustible al año, reducir las emisiones en hasta un 20 por ciento, y, al reducir la fricción de los frenos, prolongar la vida útil de éstos hasta un 300 por ciento.