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Innovadores menores de 35

Emprendedores

Conoce a los jóvenes que intentan transformar las innovaciones en negocios disruptivos

Hugo Mercier (Francia), 29

Rhythm

Su diadema inteligente monitoriza el sueño y aporta estímulos sonoros para mejorar el descanso

Más de un tercio de los adultos no duerme lo suficiente, al menos en EEUU, según estudios recientes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades del país y de la Organización Mundial de la Salud. Millones de personas cansadas significan carreteras peligrosas, pérdidas de productividad e dificultades para el aprendizaje y la toma decisiones. La falta de sueño, además, puede elevar algunos de los riesgos de salud más importantes en la actualidad, como el alzhéimer, el párkinson, la diabetes, el cáncer y la obesidad.

Los somníferos y otras soluciones médicas diseñadas para ayudar a la gente dormir pueden generar adición, ser invasivas o provocar fuertes efectos secundarios. Y las alternativas de consumo como los rastreadores de sueño no han logrado mejorar la situación debido a su naturaleza pasiva. O así era hasta que apareció el joven innovador francés Hugo Mercier. Con su cociente intelectual de 155, el joven promete poner fin a una sociedad cada vez más cansada con Dreem: el primer dispositivo portable activo y no invasivo, que le ha convertido en uno de los Innovadores menores de 35 Europa 2017 de MIT Technology Review en español.

El joven empezó a explorar el cerebro cuando era alumno de ingeniería en la École Polytechnique en París (Francia) cuando su abuelo, un famoso luchador libre, fue diagnosticado con alzhéimer. A raíz de las vivencias que tuvo ante la situación de su abuelo, Mercier creó Rhythm, una empresa neurocientífica cuyas tecnologías de consumo estimulan el cerebro para potenciar su potencial. Tres años después y con más de 20 millones de euros en financiación privada, Rhythm cuenta con 70 empleados y ha lanzado Dreem, el primero de estos dispositivos.

El sueño de ondas lentas es la fase en la que se produce la mayoría de la consolidación de la memoria y la regeneración celular. En otras palabras, durante esta fase, el cerebro, el cuerpo y los músculos se recuperan de la jornada. Mediante una diadema con sensores incrustados y un potente ordenador en miniatura, Dreem graba y analiza la actividad eléctrica del cerebro (EEG) en tiempo real. El objetivo es entender la estructura del patrón de sueño del usuario y generar tonos de "ruido rosa" que mejoran la calidad del sueño de ondas lentas.

El dispositivo también incluye una "alarma inteligente" que se asegura de que el usuario solo sea despertado durante una fase de sueño óptima. Sus beneficios incluyen una reducción de la sensación de fatiga y unas capacidades cognitivas mejoradas como la memoria y la concentración.

Los datos generados por los consumidores ofrecen nuevos conocimientos sobre el cerebro, lo que permite mejorar y ampliar las prestaciones de Dreem. Mediante este círculo virtuoso, Mercier cree que Rhythm puede acelerar y revolucionar las investigaciones del sueño al convertirse en la entidad de investigaciones del sueño más grande del mundo. ¿Aplicaciones que imagina para el futuro? Monitorizar la actividad cerebral para detectar los patrones tempranos asociados con trastornos cognitivos como el alzhéimer antes de que se presenten síntomas y aumentar el conocimiento sobre cómo reacciona el cerebro a determinados contenidos para optimizar herramientas educativas.

"Mercier ha fundado una empresa con un ojo puesto en el desarrollo continuo, y también busca servir tanto a los consumidores como a la ciencia con su emprendimiento, algo muy singular," confirma el profesor adjunto e investigador del Centro de Sistemas Complejos y Ciencias Cerebrales y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2017, Emmanuelle Tognoli. 

- Por Paula Oriol