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Los científicos de Sandia lograr probar con éxito una máquina que crea combustible a partir del dióxido de carbono.

Varios investigadores desarrollan un nuevo método para la fabricación de eficientes matrices de transistores hechos con nanotubos.

Una startup tiene como objetivo calcular el valor de la avalancha de tests genéticos.

Una herramienta de seguridad de IBM busca y destruye el código malicioso dentro de la nube.

La planta piloto de ZeaChem producirá etanol utilizando microbios de termitas.

La mejora de las señales de un componente químico específico en el cerebro podría ayudar a tratar la enfermedad.

Solexant imprime células solares inorgánicas con nanomateriales.

La compañía desvela los detalles técnicos de su sistema operativo.

Una startup afirma que el proceso del lenguaje natural funciona mejor con la ayuda de la inteligencia humana.

Una superficie con sensores desarrollada por Microsoft ofrece una nueva forma de utilizar los ordenadores.

Un vehículo utiliza componentes de bajo coste para construir mapas en 3D de un área.

Los expertos web están diseñando tecnologías capaces de reunir bits de conversaciones online esparcidos por internet.

Un medicamento desarrollado para tratar la enfermedad de Lou Gehrig es sometido a pruebas clínicas.

Un tipo de tecnología de asignación de rutas para el intercambio de archivos está siendo puesta a prueba por los proveedores de servicios y podría cambiar el funcionamiento de las redes.

Unas baterías nucleares de larga vida, que obtienen su energía a partir de unos isótopos del hidrógeno, están siendo puestas a prueba para su uso en aplicaciones militares.

Se pone a punto una tecnología para la búsqueda segura de direcciones de internet con los dominios .net y .com

El dióxido de carbono capturado de las plantas eléctricas podría hacer que la energía geotermal fuese más práctica.

Aún pasará tiempo hasta poder disfrutar de soluciones criptográficas, aunque se pueden hacer muchas cosas a corto plazo, según señala Whitfield Diffie.

La minería de datos podría ayudar, aunque también es necesario que los usuarios mantengan el control.

Unos dispositivos de menor tamaño podrían ayudar a los pacientes de derrame cerebral a recuperar sus funciones.